Las malas noticias siguen llegando semana a semana para Snapchat, quien ha tenido un año decepcionante que ha motivado a que muchos consideren que ya prácticamente ha perdido la batalla ante los grandes gigantes de la tecnología; no obstante que sus fundadores se resisten a tirar la toalla, y se manifiestan decididos a continuar con su plan de negocios, a pesar de que la caída de Snapchat se extiende de forma incontenible.
¿Quién salvará (o se quedará) con Snapchat?
Snapchat llegó hace 5 años al mundo y desde entonces no ha parado de incrementar su presencia y número de usuarios, superando ya los 170 millones alrededor del planeta.
No obstante que no todo en Snapchat crece; y para preocupación principal de sus fundadores, Bobby Murphy y Evan Spiegel, las acciones no han dejado de caer, desde su estreno el pasado mes de marzo, donde llegaron a cotizar hasta en 27.09 dólares por acción en la Bolsa de Nueva York; no obstante que desde entonces las acciones han continuado perdiendo su valor, llegando hasta 12.74 dólares por acción este 15 de agosto; lo cual representa una depreciación de más del 50% en menos de un semestre.
Por este motivo muchos especialistas en marketing están revisando seriamente sus presupuestos para sus campañas en Snapchat durante el presente año, pues la incertidumbre continúa, al tiempo que no se vislumbra algo que logre reencausar el crecimiento de la compañía.
Snapchat se niega a cambiar su política
Han sido muchos los intentos por apropiarse de Snapchat, grandes gigantes de la tecnología como Google y Facebook han lanzado jugosas ofertas, sin embargo sus fundadores se han negado a ceder hasta el día de hoy; a pesar de que ha resultado en un golpe bastante fuerte el hecho de que sus competidores han aplicado la premisa de que si no puedes comprar a tu competidor, imítalo.
Mecanismos como Instagram Stories, diseñado a partir de un concepto de Snapchat, se ha convertido en un éxito rotundo que ha multiplicado el potencial e ingresos de esta red social propiedad de Facebook, mientras que Snapchat por su parte sigue batallando para poder mantenerse a flote, por poner un ejemplo.
Asimismo, la opacidad de las acciones de Snapchat, las cuales no permiten poder de voto, con el objetivo de que los propietarios mantengan el control de la compañía aún siendo accionistas minoritarios; ha ocasionado también severas sanciones por firmas como Standard & Poors; este tipo de medidas siguen desalentando inversiones, y poniendo en riesgo la rentabilidad de la empresa, a pesar del optimismo inquebrantable de sus creadores.
Esto tiene dos opciones principales para los publicitarios de hoy, pues aunque al largo plazo pareciera poco claro el futuro de Snapchat, su situación actual podría generar atractivos incentivos, pues a pesar de fallidos intentos recientes por revitalizar la app, como lo fue la criticada funcionalidad Snap Map, nadie puede negar que aún poseen una capacidad incomparable de interacción, particularmente con los millenials, lo cual podría abrir paso a una última apuesta de parte de la compañía, que genere una nueva oportunidad para incentivar las ventas, y así evitar una definitiva y más costosa caída de Snapchat.