Aunque el Wall Street Journal había adelantado hace una semana las causas por las cuales el Galaxy Note 7 generaba cortos circuitos que hacían explosión, ha sido este domingo que finalmente Samsung, en una completa y detallada conferencia de prensa ha confirmado oficialmente los resultados de su extensa investigación para encontrar los motivos que condujeron a la catástrofe.

Las baterías del Samsung Galaxy Note 7 las culpables

Cinco meses atrás, Samsung confirmaba la retirada definitiva de todas las unidades de reemplazo del Galaxy Note 7, con las cuales buscaban corregir un error inicial, pero terminó resultando en un error más costoso y bochornoso; no obstante que la firma sudcoreana ha salido finalmente a confirmar que el gran problema estuvo en las baterías del dispositivo.

Samsung reconoció que tuvo responsabilidad directa en el diseño de algunos componentes, no obstante que también confirmó la culpa de fabricantes externos, quienes debido a las prisas y falta de tiempo para verificación, también entregaron productos defectuosos, no obstante que se protegió la identidad de estas empresas.

El primer problema con las baterías es que tenían un defecto de diseño que provocaba que se doblaran ligeramente en la esquina superior derecha, esto provocaba en ocasiones una ruptura de la capa divisoria de los polos negativos y positivos, generando que estos hicieran contacto de forma incorrecta, provocando un corto circuito y la posterior ignición al interior del dispositivo.

Para el caso de las baterías de repuesto, debido a la premura del proceso de producción, no se inhabilitaron baterías que tenían ligeras protuberancias en las soldaduras de los contactos, las cuales terminaban generando el mismo daño en la capa divisoria y por tanto de igual forma resultaron en un fiasco.

Una costosa lección

Esta costosa investigación realizada por las prestigiosas firmas especializadas UL, Exponent y TUV Rheinland, se realizó en laboratorios especialmente diseñados para este fin, y presentando un reporte e información detallada que permita generar una importante lección para la compañía, buscando de igual forma recuperar algo de la confianza perdida, y poder recuperarse este 2017, después de que estos pequeños, pero importantes errores, terminaran generando pérdidas por alrededor de 5 mil millones de dólares a la compañía.

Samsung ha confirmado que ya ha recuperado el 96% de los dispositivos que salieron al mercado, no obstante que aún tiene grandes preocupaciones que enfrentar, particularmente debido a un grave escándalo de corrupción en Corea del Sur.