Samsung afronta las consecuencias de uno de los errores de la tecnología más graves de los últimos tiempos, el dispositivo bandera de la compañía sudcoreana, el Galaxy Note 7 enfrenta un proceso mundial de recambio por el problema de sus baterías que explotan, no obstante que cada vez surgen más elementos que exponen también graves riesgos que se tienen con dispositivos como Galaxy S7 Edge, capaces también de causar daños letales.

El problema en el Samgung Note 7

Como una forma de solución más sencilla, Samsung ha confirmado sin ofrecer demasiados detalles, que próximamente estará lanzando una actualización al software de sus dispositivos Note 7, mediante la cual se impedirá que la batería cargue más del 60%, evitando así su posible explosión.

Samsung ha insistido que el problema surge cuando se utilizan cargadores genéricos de poca calidad, que pueden terminar dañando la batería, motivo por el cual ha comenzado a implementar programas para cambiar de dispositivo a sus usuarios, por una edición a prueba de este tipo de conflictos; aunque la actualización de software surge ahora como una alternativa más sencilla y menos costosa.

Minimizan casos de explosión en Samsung Galaxy S7 Edge

Primero fue Daniel Ramírez, un trabajador de la construcción de Ohio, quien ingresó una demanda legal contra Samsung por haber sufrido graves quemaduras de 3° grado en una de sus piernas y mano, después de que su Samsung Galaxy S7 Edge hizo ignición en su pantalón cuando se disponía a empezar su jornada laboral.

La firma legal que lo defiende publicó las explícitas fotografías que demuestran los graves daños sufridos por Daniel, quien también se lesionó la mano al tratar de sacar el móvil que se incendiaba en su bolsillo.

Samsung señaló que se trataría de casos aislados excepcionales, y aunque afirmó que iniciaría una investigación, aclaró que no se tienen planes para realizar modificaciones o cambios en este dispositivo.

Esto a pesar de que una mujer británica expuso un vídeo donde se muestra el momento exacto en que su móvil comienza a fundirse cuando lo tenía en las manos al interior de una cafetería, momento que quedó registrado por una cámara de seguridad.

La mujer se pregunta, que hubiera pasado si en lugar de estar tranquilamente en una cafetería y con el móvil en las manos para detectar el calor, estuviera en su ropa, en manos de alguno de sus hijos o conduciendo; casos más graves que también se podrían volver un riesgo especial en un avión, por ejemplo.

Sin embargo para Samsung hasta el momento se trata de casos aislados de los que no hay que preocuparse…