Hace unos días causó gran expectativa una misteriosa señal de radio proveniente de la estrella Ross 128, una enana roja ubicada a unos 11 años luz del planeta Tierra, lo cual encendió las alarmas en el Radio Telescopio de Arecibo, quien inmediatamente se puso a investigar más al respecto, solicitando ayuda de otros centros de investigación espacial.
Este enorme Radio Telescopio es parte del SETI, el Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre, que lleva varias décadas rastreando diversas frecuencias buscando alguna señal proveniente del espacio exterior. La detección de una misteriosa señal de radio siempre se vuelve motivo de gran emoción, pues aunque se sabe de antemano que pudiera tener una explicación terrestre, también se abre la posibilidad de que pudiera ser la esperada señal proveniente de una inteligencia fuera de este planeta.
Misteriosa señal de radio Ross 128
La señal de radio de Ross 128 se detectó casi por casualidad, pues en esos días en realidad casi toda la atención estaba en otra estrella, no obstante que tras detectar esta misteriosa señal, los diferentes sistemas de medición del SETI comenzaron a apuntar hacia Ross 128, comenzando a recopilar una gran cantidad de información, para buscar comprender la naturaleza de esa misteriosa señal.
Ante la intriga causada, se sumaron a la búsqueda de señales en la enana roja Ross 128 otros programas con alta tecnología, concretamente el Telescopio Green Bank del programa SETI de Berkeley así como el Telescopio Allen del Instituto SETI en California.
Con datos de las tres estaciones de observación, los científicos finalmente pudieron llegar a una conclusión: las señales detectadas eran provenientes de un satélite geoestacionario, es decir en la órbita del planeta Tierra, y el cual se posicionó en ese momento en medio de la estrella Ross 128 y el radio telescopio de Arecibo, provocando la interferencia que generó las misteriosas señales de radio, como explicó el astrónomo senior del Instituto SETI, Seth Shostak a Business Insider.
Esta era precisamente una de las hipótesis que se manejaban para dar una explicación terrestre al incidente, y aunque puede causar cierta desilusión el hecho de que aún no se trata de una prueba de inteligencia extraterrestre, al menos ha dejado nuevas e importantes lecciones para los científicos.
Aún hay una misteriosa señal de radio que no se resuelve
Prácticamente la totalidad de las ondas de radio que se han detectado del espacio exterior han terminado por tener una explicación; en algunos casos tardaron incluso décadas en comprobarlas, como el caso de un horno de Microondas que causó misteriosas señales en Arecibo, no obstante que hasta la fecha el enigma de la señal “Wow” prevalece como la única que no ha tenido una explicación total que tenga consenso en la comunidad científica.
Se trató de una misteriosa señal captada por el extinto proyecto Big Ear de la Universidad de Ohio, el cual captó el 15 de agosto de 1977, 72 segundos de una intensa señal en la mítica frecuencia 1420 Mhz; es decir, la frecuencia del hidrógeno, en la cual desde una década antes, científicos predijeron podría ser la vía más factible en la cual una inteligencia extraterrestre podría enviar una señal interespacial, por ser la onda del elemento más abundante en el universo.
Precisamente por estos motivos esta frecuencia permanece prohibida y restringida para la investigación espacial, así como también el misterio de que fue lo que captó aquel día el enorme radio telescopio.