Gran conmoción está causando en el mundo de la tecnología y los videojuegos, las revelaciones surgidas tras una serie de investigaciones en torno al mercado negro de las apuestas en internet, donde los videojuegos han venido a tener un millonario aporte que generó un lucrativo negocio de más de 6 billones de dólares sólo en 2016, aunque muchas veces al margen de la ley, lo cual ha dado origen a un oscuro sistema que también ha involucrado a menores de edad, muchos de los cuales han llegado a presentar graves síntomas de ludopatía, propiciando incluso impulsos suicidas en los peores casos.
El caso de Steam y Counter Strike: Global Offensive
Steam, es la plataforma de videojuegos en PC más importante del planeta, propiedad de Valve, una compañía encabezada por Gabe Newell, considerado el Steve Jobs de los juegos en ordenador, un exitoso empresario que ha visto su imperio crecer de forma exponencial en unos cuantos años, en parte impulsado por el descomunal éxito de videojuegos first-party (de su misma empresa) de la plataforma de Steam, siendo el más importante el Counter Strike: Global Offensive.
Este shooter de 15 euros, que ha vendido más de 26 millones de copias alrededor del mundo, y que fue jugado por un promedio de 342 mil personas de forma simultánea durante 2016, ha dado origen también a un lucrativo negocio: el de los skins; curiosidades virtuales que llegan a valorarse hasta en miles de dólares, y que a través de mecanismos ilegales llegan a ser intercambiados por dinero real, generando así un lucrativo y peligroso mercado.
Newell justifica la creación de estos skins, como una forma de dar un aporte a los jugadores que dedican muchas horas a los videojuegos (que claro, con un mínimo de ética también debería ser un problema), estos items en realidad solo cambian la imagen de algunos elementos virtuales del juego, tales como armas o vestimenta, y aunque no tienen mayor aporte, de acuerdo a su rareza la misma plataforma les de un valor, ofreciendo también un mercado interno de venta e intercambio, aunque justificándose con que se trata sólo de bienes virtuales sin mayor valor económico, pues la moneda usada son los “créditos”, los cuales sólo sirven para comprar más skins en Steam, supuestamente.
No es raro que Newell defienda a los skins, su implementación en el CS: GO fue precisamente lo que vino a detonar su popularidad, generando un lucrativo mercado que va más allá de simples videojuegos; de la misma forma el dueño de Valve argumenta la enorme difusión para defender también su API abierta, el mecanismo que permite a terceros desarrolladores diseñar aplicaciones para poder utilizar de diferentes formas los skins del CS:GO, esto ha permitido la proliferación de sitios tipo casino, donde se promete la posibilidad de ganar dinero real usando los créditos y skins de Steam.
Aunque que seguridad puede ofrecer una plataforma de apuestas, que funciona fuera de toda regulación y que permite incluso la participación de menores de edad, la mayoría de ellos involucrando también sus ahorros o la tarjeta de sus padres, claro; pues desde luego que a casos aberrantes como el de los famosos youtubers TmarTn y Syndicate (Trevor Martin y Tom Cassell), quienes engañaban niños con su CSGO Lotto, una plataforma falsa que ellos mismos administraban en secreto y a donde inducían a los menores a apostar.
Valiéndose de su popularidad, con millones de seguidores cada uno en sus cuentas de YouTube, la mayoría de éstos ingenuos menores de edad que seguían sus vídeos relacionados con los videojuegos, estos tipos llegaron a producir barbaridades como un vídeo titulado “Como ganar 13 mil en 5 minutos”, y donde fingían apostar y ganar grandes cantidades en su plataforma tipo casino y multiplicar rápidamente sus ganancias, cuando en realidad era un truco de una página creada por ellos mismos, y donde miles de ingenuos participantes intentaban obtener alguna ganancia.
El periodista Shaun Assael ha publicado en ESPN una extensa investigación sobre este caso, donde se tienen documentados consecuencias como las generadas a algunos chicos, quienes además de tirar a la basura sus ahorros y generarles conductas inapropiadas como robar a sus propios padres, les provocó también pensamientos suicidas, al ver frustradas sus intenciones de convertirse en millonarios fácil y rápidamente como sus admirados youtubers.
Este tipo de actos lamentablemente continúan existiendo y al margen de una regulación eficiente; Valve ha tratado de defenderse afirmando que cuidarán más su API abierta, aunque lo cierto es que por cada sitio cerrado surgen dos más, por lo que esta compañía sigue haciendo caso omiso y sin aplicar muchas de las soluciones definitivas que se han propuesto, pues es evidente que también sus negocios se verían afectados.
Los YouTubers continúan también operando en total impunidad, y sin recibir sanción ni siquiera de parte de YouYube quien también sigue sacando beneficio del negocio, con sus millonarios vídeos que circulan por sus canales, algo que de igual forma resulta lamentable.