Donald J. Trump ha causado gran polémica alrededor del mundo debido a sus planteamientos radicales que vienen a generar un retroceso de décadas en ámbitos como los derechos humanos o incluso la economía; y aunque muchos lo tildaban de loco, lo cierto es que ahora tiene el poder y ha comenzado a demostrar en la práctica, de lo que puede ser capaz; a continuación una breve síntesis de lo que está haciendo contra México, el más cercano y uno de los primeros en su lista de objetivos.
Las consecuencias de la Trumpmanía
Trump ha dejado en claro que está dispuesto a imponer su pensamiento de una forma tajante e impositiva; en menos de una semana ha provocado que en México, los principales analistas e intelectuales coincidan en que ha sido suficiente para provocar la peor crisis política y económica en más de un siglo, poniendo en grave riesgo las finanzas y estabilidad nacional.
El mandatario estadounidense, de entrada ha firmado un decreto para la construcción de un muro, más alto, costoso y extenso que el de Berlín; aunque lo más ridículo del caso es que quiere que México sea el que lo pague; imagine que de repente venga el vecino y tras construir un enorme muro de su lado nos traiga la factura; aberrante.
Pero más increíble aún, es que su vocero soltó la versión de que podría ser a través de un impuesto del 20% a las importaciones procedentes de México como podría obligarse a los mexicanos a pagar por el muro, lo cual no sólo despedazaría el Tratado de Libre Comercio con 20 años en vigor que mantenía todo intercambio sin aranceles, sino además violaría todos los acuerdos mundiales de comercio, con un inédito impuesto fuera de toda lógica y que dejaría sin mayor importancia todas las normas de la OMC y sus décadas de vigencia alrededor del planeta.
Trump además ha actuado con un verdadero máster del bullying, y si el pobre presidente mexicano, ya era una burla con los peores niveles de aceptación en la historia para un mandatario de este país, en peor situación ha quedado después de ser humillado vilmente, cuando a días de realizarse un encuentro en Estados Unidos entre los dos presidentes, Trump tuitea que si Peña no va con la intención de pagar el muro, que mejor ni venga.
Enrique Peña Nieto llevaba varios días ignorando las miles de peticiones para que cancelara su reunión con Trump, aunque tuvo que ser dos horas después de ser humillado por el mandatario estadounidense, que finalmente ha cancelado la reunión; además de que su canciller fue el hazmerreír cuando llegó a la Casa Blanca, el mismo día que Trump firmaba el decreto para dar inicio a la construcción del muro.
Días antes ya varias empresas como Ford, General Motors y otras, cedieron ante las amenazas de Trump y trasladaron inversiones de México a Estados Unidos, y aunque algunas se han negado a aceptar este tipo de Chantajes, como BMW, lo cierto es que muchas compañías ya también analizan reducir inversiones en México, ante las muy posibles complicaciones de traslado a los Estados Unidos, lo cual ha generado un gran impacto en los mercados bursátiles mexicanos, advirtiendo una posible crisis de magnitudes catastróficas.
Así es Trump, un presidente con el descaro y prepotencia suficiente para defender la tortura ante la prensa, elogiando prácticas deplorables como el ahogamiento simulado; un psicópata con mente criminal, capaz de destruir de las formas más espeluznantes a sus enemigos, y que de forma preocupante para el mundo… sigue acumulando demasiado poder.