Kodak es una de las compañías más emblemáticas del mundo moderno, alguna vez fue una de las empresas más importantes del planeta, pero también sufrió una de las más grandes crisis corporativas de la historia, con la cual llegaron a perder billones de dólares y decenas de miles de empleados, no obstante que han aprendido de los errores, y parece que hoy se recuperan de forma importante.
La historia de Kodak
Fue en 1881 que Kodak fue fundada por el inventor George Eastman en Rochester, Nueva York; de hecho su nombre original es Eastman Kodak, pues fue este importante descubridor, quien utilizó sus inventos en el ámbito de la fotografía para montar una de las más prolíficas corporaciones de la historia.
Un siglo después, Kodak tenía alrededor de 140 mil empleados, y la ciudad de Rochester había crecido de forma importante gracias a los enormes beneficios que esta prominente empresa derramaba.
Los logros de la época dorada de Kodak, aún son objeto de análisis en estudios sociológicos; a diferencia de los tiempos de hoy, donde incluso las más prolíficas empresas como Apple recurren a servicios outsourcing y muchos de sus empleados no tienen vacaciones, prestaciones, ni mayores aspiraciones, en los tiempos de Kodak incluso los conserjes aspiraban a ser alguien en la vida.
Así se puso de manifiesto en una elogiada investigación del NY Times, donde se compara la vida de un conserje del Apple de hoy con uno del Kodak de los 80’s, quien tuvo oportunidad de estudiar, superarse, vacaciones, y llegó a ser directivo de otra empresa, en comparación con las deplorables condiciones de los “mejores ejemplos” del capitalismo de hoy como Apple.
No obstante que todo ese progreso, todo ese imperio y prestigio, comenzó rápidamente a perderse a partir de un invento que también fueron ellos mismos los primeros en explorar -la fotografía digital-, aunque insólitamente no le dieron mayor importancia y vendieron muchas de sus patentes a Apple, comenzando así la parte triste de la historia de Kodak.
En pocos años, ante el furor de la tecnología digital, ya cada vez a menos gente le interesaba seguir comprando rollos y películas tradicionales; en un lapso muy corto, la colosal empresa se quedó con una nómina de apenas unos 6 mil empleados y al borde de la bancarrota, fue entonces que entraría una renovación importante en la cúpula directiva, pues se había vuelto cuestión de cambiar o morir.
El renacimiento de Kodak
El nuevo CEO de Kodak, quien es considerado también el salvador de la compañía, Jeff Clarke, en entrevista con John Battelle cuenta la forma en la cual lograron salvar a la empresa; uno de los factores clave fueron sus clientes más leales, en este caso la industria del cine.
Kodak no sólo era creador de películas comerciales para cámaras que cualquiera podía comprar, sino también es el poseedor de la mejor tecnología para la creación de películas cinematográficas, por lo cual obtuvieron un convenio donde les pagaron materiales por adelantado, comenzando así la salvación de la compañía.
Una de las primeras acciones clave fue aprovechar los activos que aún tenían, las finanzas de la empresa se desmoronaban, pero aún tenían un terreno enorme, mismo que convirtieron en un enorme clúster industrial de 2 millones de pies cuadrados, rentando el espacio a otras empresas de ciencia y tecnología.
Esto les permitió al mismo tiempo usar los recursos de estos ‘inquilinos’, para aprovechar su tecnología y materia prima en sus propios productos, buscando también ejercer una administración más eficiente.
Aunque esto sería sólo el comienzo, siendo una empresa de ciencia, también comenzó a aprovechar de mejor forma sus tecnologías, innovando en sectores como la inyección de tinta, gestión de color, artes gráficas, tóner, entre otros.
Más recientemente también han estrenado en algunos países de Asia, un nuevo sistema de fotógrafos sobre pedido, Kodakit, algo así como un Úber de fotografía, donde contratas fotógrafos certificados por Kodak, para cubrir todo tipo de eventos sociales, aunque con múltiples ventajas, como el hecho de que las imágenes son propiedad del organizador del evento y por tanto no es necesario recomprarlas.
Y aunque el año pasado, su cámara Ektra fue considerada uno de los peores fails tecnológicos del año, este 2018 han comenzado a tambor batiente con una importante innovación: acaban de anunciar el lanzamiento de su propia criptomoneda, haciendo estremecer así a los mercados.
Esta simple decisión ha provocado que en el plazo de unas cuantas horas sus acciones se dupliquen, y aunque las acciones de la compañía se encontraban en uno de los peores momentos de su historia (apenas unos 3 dólares por unidad en la bolsa de valores de NY, siendo que años atrás llegaron a estar en $36), ahora se acercan nuevamente a los 7 dólares, generando un épico crecimiento, que podría representar un nuevo renacer para la emblemática compañía. Ya veremos hasta donde puede llegar.